Escritora Principal
Halloween no se parece a ninguna otra festividad: no es una celebración de santos o héroes, sino una invitación a abrazar los misterios de la muerte y lo desconocido, suavizándolos con dulces, disfraces y risas. No nos alejamos de nuestros miedos, sino que los encarnamos, convirtiendo lo aterrador en algo lúdico. Mientras los humanos disfrutan disfrazándose de las criaturas de las pesadillas, pocos se preguntan... ¿qué hace temblar a estos seres espeluznantes?
Para los residentes de Porto Morto, su miedo más profundo no es la oscuridad o los espectros, sino el sofocante retorno a la vida humana. Y este Halloween, la familia Rottington enfrenta esos miedos de frente... disfrazándose de los mismos humanos que más temen.
Stu siempre se ha considerado creativo, embarcándose en proyectos de bricolaje con entusiasmo, a pesar de que generalmente terminan en desastre. Pero acechando en su pasado hay un miedo mucho más oscuro: el recuerdo de estar atrapado detrás de una computadora antigua, haciendo números en una oficina lúgubre y devoradora de almas. Para Stu, el hombre de impuestos es la pesadilla definitiva. Este Halloween, enfrenta ese horror de frente, vistiendo un traje rígido, llevando un maletín lleno de papeles, y yendo de puerta en puerta, preguntando ominosamente sobre auditorías. Así que, si escuchas un golpe y a alguien murmurando sobre “declarar tus deducciones”, hazte un favor y no respondas.
Stu siempre se ha considerado creativo, embarcándose en proyectos de bricolaje con entusiasmo, a pesar de que generalmente terminan en desastre. Pero acechando en su pasado hay un miedo mucho más oscuro: el recuerdo de estar atrapado detrás de una computadora antigua, haciendo números en una oficina lúgubre y devoradora de almas. Para Stu, el hombre de impuestos es la pesadilla definitiva. Este Halloween, enfrenta ese horror de frente, vistiendo un traje rígido, llevando un maletín lleno de papeles, y yendo de puerta en puerta, preguntando ominosamente sobre auditorías. Así que, si escuchas un golpe y a alguien murmurando sobre “declarar tus deducciones”, hazte un favor y no respondas.
Goryann se enorgullece de su estética descuidada y en descomposición. En su mente, las cosas están destinadas a pudrirse, ese es el orden natural. Pero este Halloween, enfrenta su miedo supremo convirtiéndose en la misma cosa que atormenta su alma no muerta: una dentista. Vestida con batas manchadas y empuñando un taladro dental oxidado, recorre las calles de Porto Morto, gritando "¡Es hora de tu endodoncia!" El sonido de su taladro resuena en la noche, enviando escalofríos por la espina dorsal mientras sus vecinos zombies huyen aterrorizados. Nadie se atreve a convertirse en su próximo paciente.
Blair, la rebelde punk-emo de la familia Rot, no soporta nada que huela a tendencias principales o validación social. Así que, naturalmente, cuando llega Halloween, se enfrenta a su peor pesadilla: una influencer de redes sociales. Ataviada con ropa de diseñador que da vergüenza ajena y empuñando un palo de selfies, Blair recorre las calles de Porto Morto en busca de su próxima víctima, eh, oportunidad para una foto. Gritando "¡No olvides darle like, seguir y suscribirte!", ella es la pesadilla no muerta definitiva para cualquiera que intente evitar el centro de atención. Si ves a Blair acercándose con ese palo de selfies, corre, a menos que quieras terminar en su feed.
Blair, la rebelde punk-emo de la familia Rot, no soporta nada que huela a tendencias principales o validación social. Así que, naturalmente, cuando llega Halloween, se enfrenta a su peor pesadilla: una influencer de redes sociales. Ataviada con ropa de diseñador que da vergüenza ajena y empuñando un palo de selfies, Blair recorre las calles de Porto Morto en busca de su próxima víctima, eh, oportunidad para una foto. Gritando "¡No olvides darle like, seguir y suscribirte!", ella es la pesadilla no muerta definitiva para cualquiera que intente evitar el centro de atención. Si ves a Blair acercándose con ese palo de selfies, corre, a menos que quieras terminar en su feed.
Bram, el cerebrito travieso de la familia Rot, está demasiado ocupado con sus experimentos científicos (y bromas) como para preocuparse por su físico. Pero este Halloween, está abordando el desafío definitivo del horror corporal: convertirse en un chico del gimnasio. Con un par de brazos musculosos que desenterró del cementerio, Bram flexiona sus bíceps prestados, bebe batidos de proteínas y grita "¿Hermano, incluso levantas pesas?" mientras corre vueltas por el vecindario. Si ves a Bram pavoneándose por Porto Morto, balanceando esos brazos ridículos y lanzando pesas, ten cuidado, podrías ser arrastrado a su próximo entrenamiento no muerto.
Es fácil ponerse un disfraz de monstruo o fantasma, ¡pero la familia Rottington nos muestra que nada da más miedo que lo ordinario! Nos encantaría saber de ti: si fueras un zombie, ¿qué arquetipo humano temerías más?
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